En el minibus llendo a la estancia Harberton, donde salía la lancha hasta la isla de los pingüinos. Es el pico más alto de todo Ushuaia pero no me acuerdo el nombre.
Este es el resultado de lo que hacen los fuckin´ castores al ecosistema, hindundan las áreas con sus represas y arruinan miles de hectáreas, fueron introducidos a principios de siglo XX (cambalache) desde Canadá. Lo malo es que, como no hay ningún animal que se los morfe, los tipos andan por ahí sueltos.
La versión argenta de "El Arco del Triunfo" (lo´ atamo con alambre lo´ atamo).
"La Espuma de las Orillas": Lo que se vé a lo lejos es Chile.
El efecto del viento en los árboles.
Bárboles de ultra-derecha.
Llegando al meet and greed con los pinguins.
Hay varias clases de pingüinos: estos, por ejemplo, hacen sus nidos bajo tierra. (me siento el "Steve Irwin" de los pinguins, salvo que si me mata uno de estos soy un boludo importante).
Estos viven el las orillas, no se llevan muy bien con los otros; los calificaron como "putos y amargos" por vivir dentro de pozos, en cambio los otros se refirieron a los de las orillas como "trolos y tira piedras"...durísimas declaraciones.
A este le dije: "veni papi, te saco una foto y te hago más famoso que al pelotudo ese de Chilly Willy", accedió sin dudar.
A mi pregunta que si los pingüinos son Salmones es cierta, cuando me vieron con la remera de AC del disco Honestidad Brutal los escuché que empezaron a cantar algo, no podía destinguir que era, hasta que me acerqué un poco más y escuché "...hace calor, hace calor, estaba esperando que cantes mi canción..." y sí, estaban cantando canciones del Andrelo!
Un encuentro "poco feliz" con Juancito (el nombre de ese pingüino); lo que yo simplemente quería era clavarle un pin de AC en su pechito para sacarle una foto pero el muy cagón se rehusó, luego el guía me dijo que podría haberle causado una hemorragia ó inclusive la muerte...pero che, soy turista, deben estar dispuestos a mis más boludas acciones! así el turismo se viene a pique.
Como verán las cosas no quedaron bien, hubo un intercambio de aletazos y trompadas por partes de los dos, esta es la foto lléndome para curarme de los picotazos que me dió en las gambas.
Foto tomada por mi amigo catalán.
Toda la pandilla.
Dejándo atrás la isla.
En un peñon que había de vuelta paramos para ver los lobos marinos.
Qué vida, eh! estar todo el día panza arriba bajo el Sol, quien pudiera!
Como los hijos de puta no me dejaron comer en el restaurant (es que pagué menos que los demás) tuve que ir a comer afuera, pero al final fué mucho mejor porque tuve una muy buena compania inglesa (y si, ser medio rata también es una costumbre británica, jajaja); nos quedamos hablando de la vida allá y como es acá, trabajo, boludeces (Full Monty, la película inglesa, se filmó en la ciudad de ella) y música. (no puedo creer que no conozca a The Music, al final creo que sólo los conozco yo). Esta es la vista que tuvimos mientras nos morfábamos unos sandwichs. Luego se sumó Pablo y ahí nos enteramos de nuestra conexión via call-center.
Llegando a Ushuaia le pedí a Pablo (y si, ya había confianza) que pare el minibus por unos instantes para sacar unas fotos, ya que de ida no pudimos sacarlas. Lo que ven todo de rojo en piso se llama turbal, son pedazos de sedimentos que se fueron creando al pasar (miles y miles) de años. Son esponjosos, ya que son en casi su totalidad de agua.
Otra foto turbera.
Mi conclusión final es: no se confíen de los pingüinos, son jodidos.
Adán
